Fuentepelayo

Fuentepelayo

Los primeros escritos sobre su origen datan de mediados del siglo XII. Cuenta con dos parroquias.

La iglesia de Santa María la Mayor, situada en el centro del recinto urbano, tiene restos del siglo XII de su primera construcción; dos portadas, la del norte, del gótico flamígero en piedra caliza, que es la principal, y la del mediodía, también gótica pero de piedra roja. El interior es gótico, con tres naves, pertenecientes ya al siglo XVI, y es muy digno de observar el bajo coro, de 1535. Destaca el altar de las Angustias, con un bello grupo escultórico de La Piedad debido a Pedro de Bolduque en el que se observa un detalle curioso, y es que uno de los hombres tiene en la mano una espina de la corona, que enseña a María. También del gótico florido es el púlpito de piedra caliza, cuya procedencia se ignora. Entre las valiosas obras de orfebrería destacan la custodia, de Diego de Olmedo (gótico del XVI) y una cruz parroquial considerada como la más bella obra de Francisco Ruiz. También se conserva otra cruz parroquial de Oquendo que perteneció a la parroquia de El Salvador.

 

 

La otra parroquia, de El Salvador, acumula varios estilos arquitectónicos y hay que destacar de su interior un magnífico artesonado mudéjar, bien restaurado. Se guardan varios relicarios, uno de ellos conteniendo un pequeño fragmento de la Cruz de Cristo.

Cabe recomendar la visita a Fuentepelayo en las fiestas de la Octava del Corpus, en cuya procesión se portan la custodia y cruces antes mencionadas, celebrándose asimismo una fiesta popular muy típica y ancestral.