A partir del 13 de septiembre, en el Centro Social Corpus, se podrán contemplar las fotografías del segoviano Angel Gracia Ruiz, exposición de largo recorrido que cierra su ciclo con esta muestra. Ha tenido gran repercusión a nivel nacional y local, en el Museo Nacional de Antropología estuvo expuesta durante 7 meses y registró 100.000 visitas; posteriormente en la Alhóndiga en 2013 y en Cuéllar más adelante.
La exposición “Etiopía. Signos de identidad”, Ángel Gracia Ruiz nos muestra el trabajo fotográfico realizado en el año 2009. Escritor,
fotógrafo, abogado y profesor, la pasión de Ángel es la investigación de la esencia del ser humano. Siempre que puede, viaja por el Mundo con su cámara y su bloc de notas para descubrir culturas. Su acercamiento es espontáneo, sin un fin predeterminado, dejando que los acontecimientos fluyan delante de su objetivo, para después ponerlos en orden al regreso de su viaje.
Las fotografías de la exposición nos muestran la diversidad cultural del sureste de Etiopía, Valle del bajo Omo, un mosaico de pueblos que mantienen una tradición ancestral, que se debaten en un frágil equilibrio entre ellos mismos y la supervivencia, con su organización social a través de sus “sistemas de edad” y de “estética del cuerpo”, aglutinando un sinfín de costumbres que nos
resultan fascinantes y extrañas. Allí ha visitado a los Oromo, Borana, Alaba, Rastafaris y Gujé; ha convivido con Dorze, Tsemay, Mursi, Dassanetch, Arbore y, más estrechamente, con Karo, Konso y, sobre todo, Hamer.
En esta exposición, Ángel Gracia nos muestra el mundo interior de estas gentes a través de sus poses y miradas, recogidas por una cámara que pudiera parecer inexistente. Expone ante la vista del espectador un mundo sencillo, natural y diferente que está a punto de desaparecer, con la venta sus tierras por parte del gobierno a terratenientes agrícolas extranjeros y la construcción de una carretera asfaltada que los privará de su inaccesibilidad.