He aquí a un grupo de compositores procedentes de países tan diferentes como Estonia, Finlandia, Uruguay, Rusia y Brasil. Sin embargo, es posible detectar un denominador común entre ellos, pese a la diferencia de estilos: el haber creado una música que rompe las barreras de la incomprensión. Su anacronismo se manifiesta en detalles como, por ejemplo, la tonalidad de fa mayor en Spiegel im Spiegel de Pärt o en los desarrollos melódico-tonales de In croce de Gubaidulina. El finlandés Kuusisto, el uruguayo Taramasco o el brasileño Alvim beben de estas mismas fuentes, cada uno a su manera, y dan a conocer sus respectivas raíces etnológicas.