La muestra da continuidad a la programación con la que el Torreón de Lozoya conmemora sus cincuenta años como sala de exposiciones.
La exposición está integrada por ciento cuarenta y cinco obras, fundamentalmente estampas, dibujos y pinturas, así como numerosas portadas que García Benito diseñó en París y Nueva York para las revistas Vogue y Vanity Fair, convirtiéndolo en el más influyente creador español del Art Déco a nivel internacional.
CaixaBank, la Diputación Provincial de Valladolid y la Fundación Torreón de Lozoya han presentado este viernes la exposición ‘Eduardo García Benito. Fondos de la Diputación de Valladolid’. La muestra da continuidad a la programación con la que el Torreón de Lozoya conmemora su medio siglo de actividad como sala de exposiciones, al tiempo que recuerda a este gran creador, cuando se cumplen cien años de su llegada a Estados Unidos.
Eduardo García Benito
Dibujante, grabador, pintor, figurinista, decorador…, Eduardo García Benito (1891-1981) ha sido, ante todo, el ilustrador español con mayor proyección internacional del Art Déco.
Nacido en Valladolid, donde recibió su primera formación artística, continuó sus estudios, primeramente, en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, para continuar después, en 1912, en París, gracias al apoyo económico del ayuntamiento vallisoletano. En la capital francesa trabó amistad con artistas como Pablo Picasso, Juan Gris, José Clará, Pablo Gargallo o Amedeo Modigliani, al tiempo que se familiarizó con vanguardias como el Fauvismo, ciertos aspectos del Expresionismo o algunas derivaciones del movimiento cubista, caso del Orfismo, cuyos influjos acompañarán a su pintura toda la vida.
Su llegada a París coincidió con el extraordinario auge de revistas de moda como la Gazzette du Bon Ton -en la que trabajaban los mejores ilustradores del momento y en la que García Benito publicó sus primeros trabajos-, así como con el poderoso, exótico e imaginativo influjo de los Ballets Rusos, cuyo debut en París, el año 1909, marca para algunos el inicio del Art Déco. La relación del artista con el modisto más importante del momento, Paul Poiret, fue determinante a la hora de encauzar su carrera hacia la ilustración de revistas de moda, si bien nunca abandonó el retrato, los paisajes urbanos, los desnudos o los trabajos decorativos.
Tras el lapso de la primera guerra mundial, su presencia se consolidó en el ambiente artístico francés, retratando a importantes personalidades como Alfonso XIII o al matrimonio Poiret, siendo elegido miembro societario del Salón de París. Tras conocer al importante editor Condé Montrose Nast, comenzó a trabajar en sus revistas Vogue y Vanity Fair, residiendo alternativamente entre París y Nueva York. Los años veinte constituyeron su mejor momento y sus creaciones se cuentan entre los grandes exponentes del Art Déco.
Para María Teresa Ortega Coca -la primera gran investigadora de García Benito-, en la obra del artista conviven dos facetas: una sofisticada y culta, en tanto que la otra se mueve en los parámetros de lo popular y de un cierto expresionismo, no ajena al influjo del sentir español, en particular de Francisco de Goya. La presente exposición da cuenta de ambas vertientes a través de pinturas, dibujos, grabados, ilustraciones y portadas de revistas, todas ellas propiedad de la Excma. Diputación Provincial de Valladolid, sin cuya generosa complicidad no hubiera sido posible.