A la orilla del río se encuentra el Convento de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz, que es un conjunto monasterial, actualmente en ruinas. Fue fundado en 1231 por la orden franciscana, que lo ocupó hasta su abandono en 1835 debido a la desamortización de Mendizábal. En su interior se rendía culto a la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz. Declarado BIC por la Junta de Castilla y León el 13 de septiembre de 2012 (publicada la declaración en el Boletín Oficial de Castilla y León el 19 de septiembre de 2012).
Con la construcción, en 1953, del Embalse de Burgomillodo que anegó la parte baja de las hoces del Duratón se cerraron los dos accesos habituales que tenía el convento, uno por el oeste, llamado "Portillo de las Tres Cruces", y el otro por sur, llamado "Portillo de Pedraza" y otro más dificultoso y menos utilizado conocido como "camino de Sepúlveda". En la actualidad el acceso se debe realizar por barca a excepción de aquellas épocas del año en las que el nivel del pantano permita pasar por tierra.