Ermita Ntra. Sra. Virgen de La Piedad

Garcillán

La leyenda cuenta que en torno al s. XIV un caballero paseaba a lomos de su caballo por la Cañada Real. No se sabe el motivo por el cual el animal empezó a galopar frenéticamente; al ver aquel caballero que sus riendas no obedecían detener aquel desbocado animal, en gritos clamó ¡Virgen de la Piedad bendita, donde me pares el caballo, yo te levantara una ermita!

En aquel mismo momento el caballo se detuvo y este caballero levanto la ermita con gran fervor. 

El edificio es de planta rectangular con tribuna a sus pies y la sacristía en la parte delantera, detrás del altar de la Virgen. Cubierta a dos aguas con una campana o esquilón.

Dentro de la ermita hay un pozo en su interior que da origen a varios hechos milagrosos. El más llamativo sucedió el 10 de mayo de 1620 que relata como Anica, una niña de 12 o 13 años se tira al pozo por temor a una paliza de su padre, y es sacada sana y salva después de permanecer una hora dentro del pozo de  «dos estados de agua y cuatro todo él».

Cultura y Patrimonio

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