Es un templo modesto, de cierta antigüedad, rehabilitado en el siglo XX. Es un edificio de planta rectangular, al que se accede por el lado norte, a través de una puerta con arco de medio punto de grandes dovelas. Los muros quedan ocultos por un chapado reciente hecho con piedra de la sierra. La cubierta se hace a tres aguas, siendo uno de los planos el que cubre la sacristía dispuesta a continuación del presbiterio. Las tallas de La Natividad, San Roque, el niño de la bola, San Antón y San Lorenzo son del convento de la Orden al igual que las dos pilas, la bautismal y la del agua bendita. Convento que fue de los Dominicos y luego pasó a los Jerónimos de El Escorial. De ahí el símbolo de la parrilla, emblema de El Escorial, que se puede ver en su fachada.