Es un templo de una sola nave con cabecera poligonal de estilo gótico postmedieval. Tiene una magnífica portada románica de tres arquivoltas, que se trajo desde la iglesia de San Marcos de Mansilla, y están decoradas con motivos geométricos y vegetales.
La espadaña, sobre el muro oeste, completa el conjunto. Los capiteles, labrados con maestría, presentan un repertorio de animales fantásticos: sirenas-pájaro, grifos, águilas con cola de serpiente, y unos híbridos de león.
En el interior destaca la pila bautismal románica, decorada en forma de cáliz de flor con pétalos, dos retablos barrocos y un retablo mayor del siglo XVII
Horario de apertura. En momentos de liturgia.