Iglesia de San Vitores

Grajera

Situada en un lateral de la población, aislada y con buenas perspectivas visuales tanto hacia el templo como desde él hacia el paisaje dominante. La llegada, desde una calle en ángulo, va descubriendo los volúmenes limpios y funcionales del edificio.

Se trata de una construcción barroco-clasicista de finales del s. XVIII, de gran serenidad compositiva a partir del módulo cuadrado y las proporciones 1:1, 1:2 y 1:3. Influenciada por la que se construía en el Real Sitio de San Ildefonso,

Tiene planta de cruz latina, una sola nave de dos tramos con cubierta de bóveda de medio cañón con yeserías geométricas y arcos fajones sobre pilastras cajeadas y entablamento sencillo, crucero marcado en planta y capilla mayor, todas las piezas compuestas a partir de cuadrados regulares.

En el interior se privilegia la localidad hacia el presbiterio, repitiendo rítmicamente los espacios en continuidad.

El ábside y los brazos del crucero son rectos al exterior y al interior tienen planta de exedra (palabra proveniente del griego exedra, «sala de reunión con asientos»​ es, generalmente, una construcción descubierta, de planta semicircular, con asientos y respaldos fijos en la parte interior de la curva) cubiertos con casquetes esféricos. El crucero se cubre con bóveda de aristas de ocho cascos sobre pechinas. Encima, en todo el edificio, cubierta de cerchas de madera sencillas techadas con barro y tejas y cargando directamente sobre los arcos.

La torre, de sillería, presenta dos cuerpos, es anterior posiblemente de época románica y se sitúa en planta cuadrada del mismo tamaño que los tramos del templo en el ángulo dejado libre entre la cabecera y el brazo norte del crucero y en su planta baja tiene baptisterio con acceso desde la cabecera.

El cuerpo inferior es ciego y llega casi a la altura de la cornisa de la iglesia. El superior muestra dos troneras para campanas en cada uno de sus cuatro frentes con la sencilla decoración de una imposta plana a la altura de los salmeres recorriendo los muros. Se corona con tejado a cuatro aguas rematado por cruz de hierro. El acceso se verifica por medio de una escalera de madera.

El retablo central es posterior, de estilo barroco, y es dorado. Se reparte en tres calles: en la central aparece la imagen del Patrón, San Vítores, mártir originario de Burgos al que se atribuye el milagro de seguir predicando después de haber sido decapitado. El patrimonio sacro de la iglesia se completa con otros retablos y una custodia de sol de plata sobredorada realizada en el año 1768 por el platero segoviano Ignacio Álvarez Arintero.

Fue declarada bien de interés cultural (B.I.C) en 1995.

Turismo Monumental

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