Dos de las localidades que albergan verdaderos iconos de la implantación del arte mudéjar en la provincia, como Coca y Samboal, fueron los destinos de la última visita guiada del ciclo ‘Viajero, yo te enseñaré Segovia’ organizada por Prodestur, que lleva 13 semanas recorriendo la provincia y ensalzando sus principales atractivos turísticos de la mano de guías especializados.
La participación de estos profesionales ayuda a conocer y profundizar más sobre el patrimonio monumental de los diferentes pueblos de la provincia, uno de los objetivos que persigue la iniciativa creada por el organismo turístico de la Diputación.
En esta ocasión, los integrantes de la expedición admiraron todos los detalles de los monumentos visitados con las explicaciones de los guías Ana Gómez Martínez y Raúl Rascón Romano. El grupo partió la mañana del sábado desde la iglesia de San Baudilio del Pinar, en Samboal, uno de los ejemplos más notables del románico-mudéjar de la provincia de Segovia, con su majestuosa torre de ladrillo y el ábside, levantado sobre un alto y robusto podio.
El templo fue declarado Bien de Interés Cultural en 2001, ya que es uno de los mejores exponentes de la arquitectura mudéjar. La iglesia es de una sola nave muy corta, con una extraordinaria cabecera terminada en ábside semicircular. La nave obedece, según apuntaron los guías, a una reconstrucción barroca, que en su día fue más larga, como puede desprenderse de los restos de la pared visibles aun en los jardines que hay en la fachada occidental.
Después, la comitiva se trasladó a la milenaria Coca, donde se contemplaron los restos de la muralla que ciñó la villa, con una de sus puertas de marcada influencia mudéjar. También se admiró la torre de San Nicolás, que pertenecía a la Iglesia del mismo nombre, ya existente en 1247. El recorrido continuó por la iglesia parroquial de Santa María, datada de mediados del siglo XIII y que a partir de 1460 cobra especial esplendor gracias a Alonso de Fonseca, que funda en ella una capilla y dos capellanías. El archiconocido y no por ello menos espectacular castillo de Coca, único en su estilo, que define lo que fue el triunfo del ladrillo, rubricó la ruta monumental.
La visita a la villa milenaria también hizo un alto en el camino en el Museo Forestal, para recordar la importancia y relevancia del sector maderero y resinero en la comarca. En este recinto se pudieron observar herramientas y maquinaria referentes a la extracción de resina, pero también muestras de árboles, semillas, plagas, así como vehículos de todos los tiempos.
Como otro de los objetivos del programa es el de conocer los comercios e industrias o artesanos más representativos de la zona, a los participantes se les facilitó un listado de los distintos establecimientos en los que podían hacer parada y fonda en un radio de veinte kilómetros una vez concluida la visita.
La iniciativa ‘Viajero yo te enseñaré Segovia’ trata de potenciar y poner en valor la labor de los guías turísticos oficiales de la provincia, expertos conocedores de todos sus secretos y recursos históricos, arqueológicos, monumentales, paisajísticos o museísticos y que están oficialmente cualificados para mostrarlos.
El ciclo ‘Viajero, yo te enseñaré Segovia’ culminará su andadura el próximo sábado con una visita por la tierra de vinos de Nieva y Santa María la Real de Nieva. Los participantes podrán comprobar como la cultura del vino estaba tan arraigada en la zona que es objeto de escenas en algunos de los capiteles del claustro gótico del Monasterio de Ntra. Sra. De la Soterraña, que junto a las bodegas de Nieva, formarán los principales atractivos de la visita.
La petición de reservas puede tramitarse enviando un correo electrónico a la dirección Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.. La inscripción es de tres euros y los desplazamientos al lugar de partida de la visita deben hacerse en coche particular. Hay que tener en cuenta que, debido a las restricciones de movilidad existentes, los grupos se han reducido a un número de cinco personas más el guía.