El proceso de digitalización de consulta de contenidos que está desarrollando Prodestur, el organismo de Turismo de la Diputación, está obteniendo cada vez mejor respuesta por parte de los usuarios, y los Códigos QR colocados en diferentes monumentos y lugares de interés de la provincia para acceder a la información turística han visto crecer exponencialmente su utilización. No en vano, en lo que va de año, y tras la ampliación de contenidos y nuevo diseño que se ha llevado a cabo, las consultas han aumentado de forma considerable respecto a 2020, pasando de 8.792 a 13.583.
La colocación de estos códigos, que sirven de acceso a una información más detallada sobre el monumento o lugar que se visita en cuestión, comenzó a implantarse en la provincia en 2014 para suplir la necesidad de disponer de un informador turístico en cada punto de interés concreto del territorio, aunque ha sido en el último año cuando ha experimentado un crecimiento notable. Al capturar el código con un dispositivo electrónico, el usuario recibe datos, tanto en modo texto como en modo audio, del monumento o lugar, de la localidad donde está ubicado y del patrimonio, naturaleza o servicios de sus alrededores.
Desde hace unos meses, gracias a la nueva contratación realizada desde Prodestur, los visitantes también reciben información de actividades, alojamientos y restaurantes de la zona, así como de la oferta de recursos turísticos en 20 kilómetros a la redonda. Además, se da la oportunidad al turista de enlazar con la página concreta de la localidad ubicada en la web www.segoviaturismo.es
Por destinos, los códigos más utilizados varían según los años, pero por lo general los más consultados son los ubicados en Pedraza, Sepúlveda, Hoces del Duratón o Maderuelo. Llama la atención el caso de la ermita de Nuestra Señora de Las Vegas en Requijada, que ha pasado de las 677 consultas en 2014 a las 2.160 a fecha del 12 de agosto de este año.
La procedencia mayoritaria de los visitantes sigue siendo Madrid, con un 47% por ciento de las consultas, aunque también se han registrado de manera significativa otras realizadas por turistas de Valladolid, Palma de Mallorca o Barcelona. El origen del resto de visitantes abarca prácticamente todas las provincias españolas y el mayor número de consultas se produce cada mes de agosto.
En total, son cuarenta las placas distribuidas en localidades como Ayllón, Bercial, El Espinar, Fuentidueña, Maderuelo, San Pedro de Gaíllos y emplazamientos como el Camino de San Frutos, las Hoces de los ríos Duratón y Riaza o el Santuario del Henar, entre otros. La iniciativa partió con la colocación de 31 placas y los últimos destinos en ser marcados con los códigos QR han sido el Museo de Resina de Navas de Oro, el Museo de las Hundas y la Trashumancia de Arcones, el Geomuseo de Minerales de Valseca, el Museo de Arte Contemporáneo de Zarzuela del Monte, el Martinete de Navafría, la iglesia románica de Nuestra Señora de la Asunción, el yacimiento arqueológico de Confloenta en Duratón, el yacimiento arqueológico del Cerro de San Isidro en Domingo García y las destilerías DYC en Palazuelos de Eresma.
Esta digitalización de contenidos, junto al fomento de las nuevas tecnologías y la reducción de los soportes impresos, forma parte de la aplicación de los criterios de sostenibilidad en la gestión turística que viene desarrollando desde hace unos años el organismo que dirige la diputada Magdalena Rodríguez.