La ‘becerrada de la oportunidad’ de Segovia, organizada por la empresa Grana Tauro Toros que dirige el diestro Emilio de Frutos para el viernes 2 de agosto (20.00 horas), contará con cuatro ganaderías de la provincia o de descendencia segoviana. El festejo, que está definido por los alumnos de la Escuela Taurina Provincial Jorge Oliva, Daniel Hernández y Jesús Manso y el sevillano Manuel Dominguez, hace un guiño al legado que dejaron los grandes toreros que ha dado Segovia. De esta manera, se anuncian novillos del hierro de Casa Hato de Garro, de Almodóvar del Campo (Ciudad Real). Los ejemplares de esta divisa pastan en esta finca del valle de Alcudia, que fue del reconocido torero sepulvedano Victoriano de la Serna y que hoy lleva su hijo, José Ignacio de la Serna, quien apuesta por reses de encaste Veragua, vía Javier Gallego.
Otro de los novillos pertenece al hierro de Hermanos Hernando Aboín, propiedad de otro de los grandes diestros castellanos, el segoviano Andrés Hernando, con los apellidos de sus hijos. Esta ganadería está ubicada en el término municipal de Marlín (Ávila), en la finca La Dehesilla. El torero de La Velilla tendrá de esta manera cierto protagonismo, después de que el homenaje que se le iba a hacer el pasado 29 de junio, en la corrida de toros programada para el día de San Pedro, no pudiera llevarse a cabo por la suspensión del festejo por motivos meterológicos.
Por otro lado, la ‘becerrada de la oportunidad’ contará también con un ejemplar de la divisa de Marqués de Quintanar (encaste Domecq), ubicada entre los municipios de Cabañas de Polendos y Mata de Quintanar. Completará el apartado ganadero un astado del hierro de Cayetano de Frutos (vía El Tajo y La Reina), de La Higuera, que pertenece a Emilio de Frutos y que lleva el nombre de su hijo.
Un festejo muy segoviano para la bicentenario Plaza de Toros de la capital, en el que los cuatro novilleros se disputarán un puesto en un festival con toreros de renombre que organice la empresa Grana Tauro, previsiblemente durante el mes de agosto. Un jurado especializado elegirá al triunfador de esta becerrada de la oportunidad. Además, después de la lidia de los cuatro novillos, habrá una capea popular para aficionados con la suelta de dos vaquillas.
