Tres lugares mágicos, que esconden secretos de otros tiempos, situados en plena naturaleza y rodeados de riqueza, cuidados y pasión... ¿todavía no sabes de qué te hablo?

Si algo define a la provincia de Segovia a parte de su belleza es su reconocido estilo de arte románico, que se extiende desde la capital hasta los pueblos, conformando la cuna del románico.

El estilo gótico tiene una presencia importante en la provincia de Segovia, ya que encontramos monumentos, iglesias y otros lugares emblemáticos que se crearon en esta época artística.

La riqueza artística y cultural en España es muy grande gracias al paso de diferentes culturas, como la árabe y la cristiana. Descubre algunos de los restos mudéjares más impresionantes a lo largo de nuestro territorio y no dudes en sentir la historia entre esos muros e imágenes, no te decepcionará.

A continuación te mostramos una ruta por algunos de los rincones segovianos que merece la pena visitar.

El topónimo de San Medel, proviene de la denominación medieval de San Emeterio.

¿Te gustaría sentir las vivencias de una de las reinas más grandes de la Historia de España en tus pies?

Para todos aquellos que quieran disfrutar de la naturaleza, la historia y el patrimonio, les presentamos un buen plan, que es dar a conocer con este recorrido los Reales Sitios.

España es mundialmente conocida por sus bellos paisajes, su extensa Historia y su alabada gastronomía... La provincia de Segovia es una buena muestra de eso. En esta ruta te proponemos justo eso. Sentir nuestra cultura, tan serrana y castellana que nos impulsa hacia otros lugares.

Al nordeste de la provincia nos espera la fragante Tierra de Pinares, comarca de páramos, barrancos y del renombrado “Mar de Pinos”, impresionante extensión de miles de hectáreas de pino resinero, que aún veremos con su pote clavado al tronco para recoger la miera o resina, el oro líquido de otros tiempos.

En el centro oeste de la provincia, se despliega una planicie homogénea y suave, la campiña, donde los cielos parecen mucho más extensos. Cerros y humedales rompen la monotonía, en unos podemos dejar volar la mirada hasta la lontananza y en los otros observar gran variedad de aves.

A veces no buscamos nada, simplemente queremos perdernos, olvidarnos de los momentos duros que conlleva el día a día, buscamos una escapada mental y un refugio en el que sentirnos libres, por eso esta ruta es LA RUTA.

Cuando hablamos de colores, muchas veces nos trasladamos a otros lugares y horas, como puede ser ligar los tonos cálidos a lo acogedor, a lo resplandeciente y a lo excepcional. Esto es precisamente lo que nos traslada y regala esta ruta.

La ruta propuesta nos lleva a la parte más septentrional de la provincia, y puede enlazar con la anterior desde Ayllón o bien salir desde Segovia por la N-110 hasta encontrar la A-I que cogeremos dirección Burgos hasta Grajera, activa localidad de turismo de ocio, donde conservan una Iglesia dedicada a San Vítores en lo alto de una loma y un rollo de justicia, utilizado también como picota.

La provincia de Segovia cuenta con una gran densidad de templos o edificios civiles del estilo llamado Mudéjar, vocablo que hace referencia a los musulmanes que habitaban en territorio cristiano en calidad de sometidos, y que aportarían sus conocimientos constructivos de raíz islámica.

El románico es considerado el “arte de la repoblación” y las tierras al sur del Duero, fueron repobladas ya desde el s. X por lo que hallaremos manifestaciones tan tempranas de este estilo en el San Salvador de Sepúlveda y en el priorato de San Frutos en las Hoces del río Duratón.

Segovia ha sido llamada la “verdadera Tierra de Castillos”, no por su gran número, sino por la relevancia de estas edificaciones defensivas, afortunadamente conservadas en excelente estado y ubicadas en conjuntos amurallados que presentan una gran unidad visual.