Fratelli Toso. Murano, 1902-1980. Colección Lutz Harald Holz
Fratelli Toso es una empresa familiar fundada en Murano, en 1856, por los hermanos Toso, una de las familias muranesas con mayor tradición que tenía su sede en la antigua Scuola Grande San Giovanni dei Battuti. En 1902, tras la muerte del último de sus fundadores, toma el relevo la segunda generación familiar. Gracias a la colaboración de influyentes artistas, como Guido Cadorin y Hans Stoltemberg Lerche, la compañía adquiere a partir de 1910 una sólida reputación en la isla muranesa, cuyo único rival era por aquellos años la familia Barovier.
Tras la Segunda Guerra Mundial, con la incorporación de Ermanno Toso, (gerente artístico y diseñador desde 1924, hasta 1946) y Pollio Perelda, (diseñador entre 1924 y 1964), alcanza la empresa su más alta calidad, sobre todo en la producción de murrinas, hasta el punto que se les llegó a conocer como los “murrinaris”.
A finales de 1950, Giusto y Renato Toso ingresan en la compañía fabricando piezas únicas de alta gama, hasta 1980, cuando la compañía se divide en dos entidades distintas. La exposición que damos a conocer muestra la producción de Fratelli Toso desde 1902, o segunda generación familiar, hasta 1980, cuando se origina la división definitiva de la empresa.
Todas las obras expuestas han sido realizadas con las técnicas tradicionales de soplado con caña y las venecianas de filigrana y murrinas. Estas últimas, perfeccionadas durante el Imperio Romano, resurgen a partir del siglo XVI, gracias a vidrieros muraneses. En el siglo XIX, una de las compañías venecianas que trabajó con mayor destreza y habilidad estas técnicas fue Fratelli Toso.
Las murrinas son diferentes secciones de varillas de vidrio, con gran variedad de colores y diseños, que son combinadas en caliente para formar flores, estrellas, puntos o trazos. Las murrinas se colocan ordenadamente, bien en una superficie metálica horizontal (marble) o bien, en el interior de un molde, con el fin de recogerlas con una porción de vidrio incandescente y soplarlas con la ayuda de una caña.
El magnífico fondo de vidrio muranés que posee el coleccionista Lutz Harald Holz, nos ofrece la oportunidad única de poder mostrar en el museo esta excelente exposición dedicada a una de las compañías de mayor prestigio internacional
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