Por un lado, la copla; su poesía, su rima, su métrica y su romance. Por otro lado, el flamenco; su pasión, su mestizaje, su toque, su cante, su baile, su sur. Sobre el escenario, uno y otro, otro y uno juntos, fundidos, siendo homenaje y memoria. Homenaje a la vida, a Quintero, León y Quiroga. A Manolo Caracol, Rafael Farina, Miguel de Molina y Juanito Valderrama. Memoria de la canción española y de su maestría recorriendo con arte los años veinte, como si de la reina de la carretera se tratase.Guiños escénicos, sorpresas interpretativas, detalles coreográficos y selecciones audiovisuales cantan jondo en este concierto que es espectáculo de danza flamenca y al revés. Para ello canta Fariña y para ello baila Anabel Veloso, con Manuel de la Luz dando luminosidad a la guitarra, Paco Vega a la percusión, Cristian de Moret al piano y Los Mellis coreando la Bien Pagá, los romances de Juan Teba y Juan Osuna o La Salvaora y llenando, entre todos, los Ojos verdes, y también los oscuros, de lágrimas y Limón amargo.
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