Qué hacer El viajero podra disfrutar de diversas y variadas rutas y sendas que le premitira conocer tanto la Villa como sus alrededores, sin olvidar el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón Ruta de los Miradores Una manera excepcional de conocer Sepúlveda es a través de sus miradores, desde ellos es posible disfrutar de las diferentes panorámicas que regala la Villa y descubrir las hoces del río Duratón, el románico sepulvedano, los edificios más emblemáticos, las puertas y su muralla natural y construida, las diferentes alturas, volúmenes y colores, construcciones y paisajes, y dependiendo de la hora, el más bello de los atardeceres. Comenzamos en la Plaza del Trigo, donde se sitúa la Oficina de Turismo, desde allí nos dirigimos hasta el Mirador Lope Tablada de Diego, para ello cruzamos la Plaza Mayor y tomamos la calle Subida a la Picota hasta llegar a este precioso mirador. Desde allí volvemos a la Plaza Mayor pero por la calle de arriba, por la llamada calle de los Arévacos. Continuamos la calle hasta llegar a la Plaza de las Siete Llaves donde tomamos el camino que nos conduce hasta la iglesia de San Bartolomé, el camino que nos lleva a la calle de El Diablillo, en honor a una de las tradiciones más bonitas de Sepúlveda. Descendemos las escaleras hasta llegar a la calle de San Bartolomé donde giramos a la izquierda en donde nos espera un crucero renacentista junto a una escalinata que descenderemos hasta llegar de nuevo a la Plaza Mayor. Una vez de nuevo en la Plaza Mayor, tomamos la calle de la Barbacana, una de las calles más singulares de Sepúlveda en donde es posible disfrutar de uno de los paños de la muralla que mejor se conservan. Seguimos la calle hasta llegar a una de las puertas de la muralla, la puerta del Ecce Homo o Azogue, que atravesaremos para dirigirnos hasta el Mirador de la Virgen de la Peña entrando de este modo en el recinto amurallado, un recinto que ya no abandonaremos hasta el final del recorrido. Continuamos tras pasar la puerta por la calle de los Santos Justo y Pastor, al terminar la calle nos encontramos con otra que sube a la izquierda y seguimos por la calle Comandante Cristóbal, hasta la iglesia de Ntra. Sra. la Virgen de la Peña. Una vez allí, detrás de la iglesia se encuentra nuestro siguiente mirador. Un mirador especial desde el que podremos disfrutar de las primeras hoces del río Duratón y a su vez, de la muralla natural sobre la que se erige la localidad. De hecho, desde este punto es posible observar a lo lejos una de las puertas de la muralla, la puerta de la Fuerza, y en lo alto del cerro, llamado de Somosierra, el cementerio, antiguo hospital de San Cristóbal. Continuamos nuestra ruta y nos dirigimos hasta el Mirador del Salvador, situado en uno de los puntos más altos de la Villa. Tomaremos de nuevo la calle Comandante Cristóbal y a continuación la Travesía de los Francos. Al terminar de subir las escaleras, seguiremos por la calle de El Corpus y subiremos hasta la iglesia de El Salvador, hasta este sensacional mirador donde es posible entender por qué Sepúlveda se construyó aquí y también ver cómo las hoces comienzan a emerger y a tener vida y forma. Seguimos por la escalinata principal, que nos llevará hasta nuestro próximo destino, el Mirador de Santiago. Descendemos la calle Subida a El Salvador, y al finalizar la escalinata tomamos la calle de Fernán González a la derecha. Al concluir las escaleras seguimos rectos por una de las calles más pintorescas e importantes de la localidad, la calle Conde de Sepúlveda, una calle que tomaremos hasta llegar a la iglesia de Santiago, la casa del parque de las hoces del río Duratón. Es entonces, cuando en este punto cruzamos la calle y después la carretera, para llegar a un pequeño mirador desde el que observar una de las panorámicas más bonitas de Sepúlveda. Desde el mirador cogemos la calle principal, la Calle de los Fueros, que nos lleva hasta la Plaza del Trigo, punto de inicio de la ruta y punto en el que hemos de imaginar que salimos de nuevo del recinto amurallado, pues en este lugar se situaba el Arco de la Villa, hoy desaparecido. Pero hemos de hacer dos paradas imprescindibles. Una a la altura de la Plaza de Santiago, donde es posible disfrutar de una de las vistas naturales más bellas, el llamado el Mirador del Caslilla, puesto que desde él es posible disfrutar de la hoz del río Caslilla y de un paisaje que cambia de color cada día; la otra al llegar a la Plaza del Trigo, un Mirador desde donde es posible admirar otra panorámica distinta y si la noche llama a la puerta, del más bellos atardeceres. Ruta de la Luz Recorrer Sepúlveda de día es una maravilla, hacerlo al caer el sol es una experiencia única. En estas ruta en la que no hay un recorrido marcado porque la idea es que el visitante vayá construyendo su propio recorrido nocturno por la localidad. Se recomenda subir hasta lo más alto y descender y volver a subir y a bajar, mientras se disfruta de cada rincón, callejuela, placita, mirador… Y es que la luz que pinta Sepúlveda y sus edificios durante la noche nos permite sumergirnos en una Sepúlveda diferente, poética, enigmática, bella, de película... Ruta de las Pedanías A través de esta ruta descubrirán las pedanías que pertenecen a Sepúlveda y toda la belleza y riqueza patrimonial que esconden. Senda de la Glorieta (800m ida) Desde esta senda se tiene una amplia y espectacular panorámica del valle que recorre el río Caslilla, de la Silla del Caballo y de la propia villa medieval de Sepúlveda. Cuenta con un equipamiento de uso público que se ha habilitado para facilitar el trayecto por ella a las personas con movilidad reducida. Comienza en las inmediaciones de la Casa del Parque, donde se encuentran unos paneles de interpretación adaptados a usuarios en silla de ruedas, así como con mobiliario que permite el descanso durante el paseo. Al inicio se pueden observar algunos elementos interesantes del patrimonio cultural de Sepúlveda como son las antiguas cuevas excavadas en la roca y ocupadas desde tiempos remotos. En la actualidad algunas de ellas se siguen utilizando como vivienda o como corrales, mientras que otras mantienen usos recreativos. A lo largo de este recorrido podemos asomarnos a las primeras hoces que dan nombre al Parque Natural, lo que nos permitirá hacernos una idea del paisaje de este espacio y contemplar algunos elementos geológicos de interés, como el Pliegue en Rodilla denominado “Silla de Caballo”. Esta formación geológica tiene su origen en un pliegue en rodilla formado durante la Orogenia Alpina. Y gracias a la acción erosiva del agua ha adquirido esta forma tan peculiar que recuerda a una silla de montar. Desde la senda también se pueden observar los Crestones o Crestas, formas verticales originadas por la erosión fluvial del pliegue. En la comarca de Sepúlveda estos crestones reciben el nombre de “picozos” en alusión a su perfil aserrado con varios picos. Desde la Senda de La Glorieta se divisan algunos elementos de la arquitectura tradicional de la zona y del trazado medieval de la Villa de Sepúlveda: camino de ronda de las murallas, alguna de las siete puertas de acceso a la villa. También es un lugar privilegiado para observar el vuelo de algunas de las aves más características del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, asi como, numerosas especies vegetales. El recorrido tiene una longitud de 800 metros de ida y 800 metros de vuelta y la dificultad es baja. Toda la ruta es accesible para personas con movilidad reducida y discapacidad visual. El tiempo de recorrido está estimado en una hora. Senda de los Dos Ríos o de ICONA (5 km – circular) Este sendero ofrece un espectacular paisaje de las Hoces del río Duratón, así como numerosos elementos del patrimonio histórico-artístico de Sepúlveda. Declarado Parque Natural en 1989, el curso del río Duratón desde Sepúlveda hasta el embalse de Burgomillodo, forma un impresionante cañón lleno de belleza y grandeza, a la vez que formidable refugio de especies protegidas, como el buitre leonado. En su recorrido se localizan restos de distintos templos, como la llamada cueva de los Siete Altares, la ermita de San Julián, el monasterio de la Hoz y la ermita de San Frutos, patrón de la ciudad de Segovia, en donde se celebra una romería el día de la festividad del santo, el 25 de octubre. Esta es la principal de un conjunto de sendas que permiten apreciar el entorno de la villa, llamado Sendas del entorno de Sepúlveda. El recorrido tiene una longitud de cinco kilómetros y, aunque en algunas zonas de su trazado salva algunos desniveles del terreno, en general la dificultad de este recorrido es media o baja en su mayor parte. El tiempo de recorrido está estimado en 1:30 horas. La senda se inicia en la Casa del Parque, situada dentro de la iglesia de Santiago, y se encamina hasta la iglesia de la Virgen de la Peña. Desde este punto la senda continua hacia la Puerta de la Fuerza, cogiendo el camino que sale junto al Cuartel de la Guardia Civil. Atravesamos el arco de esta puerta y bajamos al río por una antigua calzada romana hacia el Puente de Picazos. Tras cruzar el río Duratón por este puente, la senda continua por la margen derecha del mismo. Tras pasar por la “Pasarela de ICONA”, pasarela de madera situada en la solapa de un cortado, llegaremos al encuentro del río Caslilla con el río Duratón. El siguiente hito es la Fábrica de la Luz, actualmente en desuso. Seguimos hasta el puente de Talcano. En este punto esta senda se encuentra con la senda del Puente de Talcano al puente de Villaseca, senda que se adentra en la Zona de Reserva del Parque Natural. Cruzando el puente podemos ver uno de los arcos originales del Puente de Talcano que queda preservado del tránsito de peatones. Seguimos nuestro recorrido atravesando un aparcamiento para ir por la base de la “Silla de Caballo”. Desde aquí volvemos a acercarnos al enclave histórico de Sepúlveda, entrando de nuevo en él por la antigua muralla a través de los restos de la Puerta del Castro. Seguimos el recorrido hasta llegar a la Puerta de Duruelo. En este punto podemos continuar por las escaleras que suben hacia la Casa del Parque, o modificar ligeramente el trazado de esta senda pasando bajo dicha puerta y atravesando una zona de huertas para llegar a la Puerta del Río en el Barrio de San Esteban, antiguo enclave musulmán que guarda algunos de los rincones más hermosos de esta villa medieval. Por último solo queda subir a la calle principal que hacía de antigua travesía y que nos lleva, tanto a la Casa del Parque, como a la Plaza de España, finalizando nuestro recorrido. Senda Larga: del puente de Talcano al puente de Villaseca (10 km ida) El trayecto que une el Puente de Talcano, en Sepúlveda, con el Puente de Villaseca, situado en las profundidades de las hoces del río Duratón, constituye una interesante manera de descubrir, a pie o en bicicleta, algunas de las zonas más destacables de este Parque Natural. El camino, de diez kilómetros de longitud y con un trazado prácticamente llano, discurre junto al cauce del río Duratón y nos permitirá disfrutar de un paisaje sorprendente en el que las impresionantes paredes calizas de este cañón nos acompañarán en todo el paseo. Dada su ubicación dentro del área de especial protección se precisa un permiso para transitar por ella desde el 1 de enero al 31 de julio. Tiene una dificultad calificada como de fácil-media y el tiempo de recorrido de ida está estimado en 3 horas a pie. Durante el trayecto podremos observar algunos elementos interesantes de este Parque Natural. En las proximidades del Puente de Talcano se encuentra un meandro abandonado del río Duratón. Esta ruta fue en su día el camino por el que los hortelanos accedían a sus huertas. La senda discurre entre farallones que destacan por su inmensidad y sobre los cuales ha dejado huella la acción erosiva del agua, adquiriendo formas que llaman la atención y que permiten la nidificación de numerosas especies de aves. A lo largo de la misma nos encontraremos con tres fuentes de agua no tratada: la fuente de la Hontanilla, la fuente Redonda y la fuente del Chorrillo. Aproximadamente a la mitad del trayecto se sitúa el Puente del Villar. Desde el mismo, parte un empinado camino que une este cañón con el pueblo de El Villar de Sobrepeña. Esta senda nos permitirá descubrir la belleza de este espacio natural a lo largo de todas las estaciones del año desde diferentes perspectivas, si bien es en otoño cuando la vegetación del fondo del cañón adquiere una mayor vistosidad cromática. Senda del Caslilla (26,6 km.-circular-) La Senda del Caslilla está pensada para realizar en bicicleta, pero es posible realizarla caminando. Esta ruta se inicia en la Puerta del Río, uno de los accesos más característicos de la muralla de Sepúlveda, para continuar por el camino de las Huertas del Caslilla o también conocido como de la Lobera. El camino nos llevará a las inmediaciones de Torrecilla, pasaremos por Vellosillo y Duratón para tomar el camino que nos lleve a la Finca de Giriego y la Fuente de la Salud, manantial situado ya en las cercanías de Sepúlveda. Senda de la Hocecilla (2,8 km. Ida) Esta ruta se inicia en el barrio de Santa Cruz de Sepúlveda, siguiendo el río de la Hoz o río Ayuso, hasta llegar a las inmediaciones de Covachuelas. Este sendero es apropiado para realizar en verano puesto que la exuberante vegetación de ribera o bosque de galería nos proveerá de sombra que alivie el calor del verano castellano. También en otoño es buena época debido a los colores que adquiere el follaje del lugar, repleto de frutos propios de esta estación. Más información Casa del Parque de las Hoces del río Duratón Conde de Sepúlveda, 34 · 40300 Sepúlveda Tel. 921 540 322 www.patrimonionatural.org Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. AdmirorGallery 5.2.0, author/s Vasiljevski & Kekeljevic.