La tradición navideña insufla vida al vidrio La tienda del Museo Tecnológico del Vidrio de la Real Fábrica de Cristales de La Granja muestra hasta el 5 de enero una serie de piezas que «ilustran y decoran las mesas para las celebraciones navideñas», explica la directora del centro museístico, Paloma Pastor, quien destaca que son «piezas cien por cien artesanales, gracias a la destreza de sus maestros y la calidad del cristal de La Granja para convertir un lujo real en regalos al alcance de todos los bolsillos». Este año se han ampliado el número de metros cuadrados dedicado a la tienda. La fama internacional del cristal de La Granja tiene muchas formas: cristalerías; copas y vasos; licoreras y decantadores; bomboneras o floreros. Además, en cada uno de estos apartados, hay diferentes modelos y tamaños. En las diferentes mesas de este navideño espacio se proponen ideas para regalar, como juegos de vasos de agua o de whisky, delicadas jarritas o decantadores que recuerdan a los elementos de los laboratorios de química. «Abunda el cristal biotrasparente con el que nos identificamos más por la calidad y la pureza del cristal y, por supuesto, los azules con el cobalto que son tan llamativos y tan agradables de combinar en las mesas con otras piezas de cristal trasparente»,señala Pastor. También se pueden encontrar algunas piezas de cristal de colores suaves como rosa, verde y amarillo. Todas las piezas están hechas a mano, sin máquinas, en los hornos de la Real Fábrica de Cristales siguiendo modelos antiguos pero también otros que son «más un guiño a piezas más modernas», como una jarra alta con un asa.