Domingo García: Un lugar donde el arte es rupestre Los grabados paleolíticos han dado vida a un pueblo que apenas llega a la treintena de habitantes censados Domingo García es el pueblo de los petroglifos; los grabados del yacimiento de arte rupestre en el Cerro de San Isidro identifican un lugar y un pueblo al que mucha gente ha vuelto y fijado ahora sus ojos para disgusto de la maldita despoblación. El arte del paleolítico parece que va a vencer a la España vacía. Las rocas pizarrosas hablan en Domingo García y lo hacen en el Cerro de San Isidro a través de figuras de animales –la mayor parte de ellas de pequeño tamaño–, grabadas hace 20.000 años y entre las que destaca el caballo piqueteado; o las rocas se expresan también por medio de dibujos de humanos, algo más 'recientes', de época postpaleolítica; o con escenas de caza o de guerra, localizadas en la Edad del Hierro. Un conjunto que es el orgullo del municipio y de toda la comarca, cuya visión nos lleva a un viaje en el tiempo, ayudados por los paneles explicativos que jalonan el cerro y por un centro de interpretación ubicado en el pueblo, de un yacimiento trascendental para el estudio de nuestros antepasados. Ermita románticaDamos un pequeño salto en distancia, pero grande en el tiempo, para visitar las ruinas de la ermita de San Isidro, en el mismo cerro que el yacimiento. El templo fue la antigua iglesia románica de un despoblado del mismo nombre, que también se denominaba El Casar. Ya en el casco urbano se encuentra la iglesia parroquial de Santa Cecilia, gótica del siglo XVI con añadidos de estilo renacentista y que distribuye su planta en tres naves; en la mayor está la cabecera con la capilla cubierta con bóvedas de crucería. El retablo mayor es barroco columnado, con la imagen de la patrona. En una capilla de la iglesia de Santa Cecilia está la tumba de la esposa de Juan Bravo Una pila bautismal completa la riqueza interior de un templo cuya construcción se atribuye a la familia del comunero Juan Bravo, cuya esposa María de Virues yace en una tumba en el presbiterio. Fuente: Norte de Castilla Segovia