El museo del pastor del agua Cabanillas del Monte albergará en un futuro cada vez más cercano el Museo del Pastor del Agua, un centro expositivo y de divulgación e investigación de la cultura tradicional del agua y del lino, proyectado por la Escuela de Naturalistas Tenada del Monte. David Martín y Mar Pinillos son los promotores de esta iniciativa que pretende “dar una vuelta de tuerca” a todo lo que llevan haciendo de recuperación de saberes tradicionales vinculados al agua y a la cultura del lino. Y además, tendrán un espacio en el que puedan desarrollar los talleres de la escuela y otras actividades.Ya han adquirido el solar, un antiguo pajar con su corral, en el que se ubicará el museo. “Es un buen ejemplo de la arquitectura tradicional serrana, con mampostería de piedra y vigas de madera. Acometeremos reformas profundas que llevarán su tiempo y más con esta situación tan complicada en la que estamos. Calculamos que en un año, con muchísima suerte, podremos iniciar la reforma e ir poco a poco convirtiéndolo en lo que queremos”, explica David Martín. El Museo del Pastor del Agua, dedicado a las caceras y la cultura del lino, contará con una exposición en la que se mostrarán todas las herramientas y labores que se han recopilado y que pretenden ampliar mediante compra o donaciones. Además, este espacio servirá para realizar los talleres y algunas charlas, curso y conferencias. A esta parte de exposición-divulgación, hay que sumarle otra pata importante: la de la investigación. David señala que “estamos en contacto con departamentos de universidades para que se puedan realizar por parte de alumnos o de grupos de investigación, labores de recopilación de saberes tradicionales (ecológicos, agronómicos, culturales…) de nuestra Sierra de Guadarrama y del resto de la provincia”. Mientras tanto, se encuentran en plena elaboración del libro sobre el cultivo tradicional del lino. Mar ya está realizando las ilustraciones; el guión general está diseñado y ya tienen las primeras versiones de algunos capítulos. Confían en poder presentarlo en el mes de junio. El cultivo del lino en la Sierra de Guadarrama es una parte de la cultura tradicional desconocida para la mayoría de los habitantes actuales muchos pueblos segovianos. Sin embargo, fue uno de los grandes motores de la economía local durante muchos siglos. En algunos pueblos de la vertiente segoviana se mantuvo su cultivo hasta casi los años 60 del pasado siglo XX y aún hay personas que lo han llegado a cultivar. De hecho, en la mayor parte de los pueblos, a un lado y otro de la Sierra de Guadarrama, se conservan los topónimos de linares, en los que posteriormente se cultivaron patatas y legumbres. Fuente: El Adelantado de Segovia