Un nuevo acceso al Real Sitio que pone los Jardines en la puerta de casa La puerta de Alfonso XII, al final de la calle Calandria, en la intersección con Calvario, lleva cerrada más de cien años, y es una pena. A escasos 100 metros de la plaza de los Dolores, en pleno centro histórico de La Granja, conecta a través de un recoleto camino orillado de tilos con el corazón de los Jardines del Real Sitio. La puerta ha estado cerrada hasta el 15 de julio, cuando respondiendo a una demanda histórica de los granjeños, Patrimonio Nacional la ha convertido en acceso secundario a los Reales Sitios, con una garita para el operario encargado de controlar el acceso y una pasarela que evita escalones y -otro avance- la convierte en accesible para sillas de ruedas, personal con movilidad reducida… Llanos Castellanos, presidenta de Patrimonio, con el alcalde, Samuel Alonso, y la subdelegada, Lirio Martín, de testigos, procedía sobre las 13:00 del 15 de junio a abrir con la vieja llave el restaurado portalón, en adelante, abierto de lunes a domingo de 10:00 a 20:30 horas. La importancia del evento es doble, abrir un segundo acceso, por un lado, pero por otro derivar al centro de La Granja a parte de los 700.000 visitantes que congregan anualmente los jardines. De este modo, en lugar de concentrar el grueso del turismo en los aledaños de la Plaza España (La Granja Alta, como la llaman los vecinos) se abre una conexión directa con los bares, con los restaurantes, los comercios y también la “otra joya” granjeña, la Real Fábrica de Cristales. Y es que hasta la fecha los jardines y el centro histórico granjeño vivían urbanísticamente de espaldas. Para ir y venir de una zona a otra era preciso un largo recorrido, casi un kilómetro por la explanada, para plantarse al otro extremo del pueblo. Ahora, la plaza de los Dolores queda a 100 metros. Y otro aliciente, el acceso va a dar a una de las zonas menos conocidas y transitadas, El Potosí. De donde, y como decía, Castellanos, se permite así a los vecinos tener como un parque -¡y no cualquier parque!- a pocos metros de casa. Una reivindicación históricaEs una demanda histórica. De hecho en los planes iniciales no figuraba y se abrió a finales del XIX, en 1874. Al menos esa es la fecha que la Sociedad Castellarnau, que ha documentado el espacio, data como el año en que varios propietarios de fincas del Real Sitio obtuvieron permiso para abrir la puerta que cierra la zona del Nocturnal, hacia el oeste, en un rincón del cerramiento original. Eran tiempos de Alfonso XII, de ahí el nombre de la puerta, también conocida como del Calvario o La Calandria. En realidad es todo un pasillo acotado por los muros de cerramiento original. Por así decir, una doble puerta, la que conecta ahora con los jardines y otro postigo interior creado en el vallado original al final del camino que te mete de lleno en los jardines. Sea como fuera no prosperó. A poco de abierta se limitó el acceso a la temporada veraniega, a partir de 1904 ni eso. Probablemente complicaba la labor de vigilancia del entorno. Excepcionalmente en 1932, por insistencia del alcalde, se abrió temporalmente, pero no cuajó, quedando como una entrada de servicio no permitida al público. Ya con la redacción del plan de dinamización turística se evidenció que reabrirla era una prioridad absoluta. Desde entonces raro ha sido el pleno en el que no se diera información del estado de las gestiones ante Patrimonio Nacional, gestiones que topaban básicamente con la inversión necesaria para dignificar el entorno, establecer una caseta, asignar a un “guarda-puertas” y un vigilante. Poco más. Eso por lo que toca a Patrimonio, para Samuel Alonso el nuevo acceso agudiza la necesidad de reordenar la movilidad por la calle Calvario, que es la ruta de salida para quienes acceden al centro de La Granja. Actualmente la calle Calandria tiene tramos de doble dirección. La idea es convertirla en calle de sentido único, reducir a un solo lateral el aparcamiento y mejorar el espacio peatonal. Fuente: Acueducto2