La España que se vació hace siglos: 6 ermitas románicas en ruinas de la provincia de Segovia Son seis ermitas, todas ellas abandonadas, algo alejadas de carreteras asfaltadas y en medio de la nada, si consideramos campos de sembrados o bosques como tal. Construcciones románicas que nos cuentan una historia de tiempos remotos, cuando estas tierras del Alfoz de Segovia se estaban repoblando después de la invasión musulmana a la Península Ibérica. La ausencia de sólida sillería de piedra en esta comarca llana y monótona, instigó a sus constructores a utilizar los materiales que brotaban del terreno. Mampostería de cuarcitas y pizarra se combinaron con ladrillo macizo para levantar unos templos que albergaron el culto de las gentes de unos pequeños poblados medievales que no llegaron a la Edad Moderna. Todas son representantes de una España vaciada en el pasado y en el ahora. Una senda por las tradiciones de nuestros antepasado ya olvidadas, y que nos aporta escenas de una gran carga simbólica y belleza, a pesar de su ruina absoluta. 1-Ermita de San Miguel de Quintanas (Carbonero el Mayor) Empezamos el viaje desplazándonos hasta el municipio de Carbonero el Mayor. En su término nos encontraremos con dos ermitas en ruinas de antiguos poblados medievales. La primera de ellas es la ermita de San Miguel de Quintanas, situada muy cerca de la autovía A-601, de la que te tendrás que desviar por un camino rural de tierra de unos pocos kilómetros si quieres llegar a ella en coche. Se trata del templo de un poblado del que ya se tenía constancia a principios del siglo XIII, y que se mantuvo en uso en el siglo XVI, pero en los últimos años empezó el deterioro por lo que se optó por trasladar los objetos litúrgicos al santuario del Bustar. Ahora se la conoce popularmente como «El Paredón», como descripción de lo poco que queda de ella: el ábside y el muro sur y una pequeña muestra del arranque del tramo recto por el norte. 2-Ermita de Santa Águeda (Carbonero el Mayor) Esta ermita es la más remota de toda la ruta. Ubicada dentro del término de Carbonero, se esconde en medio de un bosque de encinas y pinos piñoneros próximo al curso del río Pirón. Para llegar a ella hay diversas rutas posibles, dependiendo del caudal del río. Lo más recomendable es que dejéis el coche lo más cerca posible que os permita el camino y el resto lo hagáis andando. La construcción que queda pertenecía al despoblado del Temeroso de Santa Águeda y obedece al estilo románico de ladrillo del siglo XIII. Es un edificio basilical de una sola nave y con una cabecera cuadrada. su figura todavía tiene cierta forma, conservándose la espadaña y varias arcadas de ladrillo. 3-Ermita de Santa Inés (Bernardos) Dejamos Carbonero para llegar hasta la localidad de Bernardos y la ermita de Santa Inés, situada a tres kilómetros de su casco urbano recorriendo un camino también de tierra. Su acceso en coche no es complicado siempre que el camino esté en buen estado (importa que no haya llovido mucho), y podrás aparcar a apenas unos metros de la ermita. Pertenecía a la desaparecida aldea de Valverde y conserva en muy buena forma su ábside y parte de los muros laterales. Junto a ella crece un solitario árbol que ofrece una bucólica escena en una tierra desnuda de arboleda y solo rodeada de sembrados. 4-Ermita de San Isidro (Domingo García) Nos desplazamos a la cuarta parada: la ermita de San Isidro. Emplazada sobre un cerro muy cerca de la localidad de Domingo García, a ella se puede llegar prácticamente en coche, solo caminado unos metros desde el aparcamiento. Es un edificio románico, posiblemente templario, en el que se aprecian dos épocas constructivas, una medieval y otras correspondiente al siglo XVII, cuando se canonizó a San Isidro y se le dedicó este templo. Además, al lado del ábside encontrarás 11 tumbas visigodas excavadas en la roca. De toda su estructura, llama la atención su única ventana enmarcada en ladrillo que parece levitar. Está en la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra y cercana a ella podrás disfrutar de un conjunto de arte rupestre repartidos por diferentes puntos del cerro. 5-Ermita de la Virgen de Pinillos (Armuña) Dentro del municipio de Armuña se localiza en plena Campiña Segoviana y rodeada por sus cuatro costados de sembrados, la ermita de la Virgen de Pinillos. Se encuentra fuera del casco urbano, a dos kilómetros de dicho pueblo, y podrás acerarte a ella por un camino rural. Antiguamente fue la iglesia parroquial dedicada a Santiago Apóstol de la desaparecida núcleo aldea de Pinillos de Prestamero, habitada hasta el siglo XVIII. Según varias fuentes, se denominaba así por el cobro de un diezmo para sufragar las vocaciones religiosas; mientras que lo de Pinillos se considera porque el lugar estaba rodeado de pinos. Actualmente, la ermita solo conserva tres paredones y un arco de medio punto con cinco arquivoltas de ladrillo en la fachada sur de origen mudéjar. 6-Iglesia de San Medel (Valseca) A la iglesia de San Medel, nuestro último destino, se la puede ver desde la autovía A-601. De todas las ermitas de la ruta, esta es la más robusta, construida con sillerías y con mampostería y en estilo románico. Se sitúa dentro del municipio de Valseca, pero más cerca de Bernuy de Porreros. La iglesia, levantada en el siglo XII, pertenecía a la población de San Medel, que ya en el año 1600 era poco numerosa, quedando totalmente deshabitada en el XVI. Para llegar a ella deberás atravesar a ras los campos de sembrado, ya que no hay camino que pase cerca. El coche lo puedes aparcar a unos metros junto a unas naves industriales próximas a la autovía. Finalmente, en 1945 la iglesia fue desmantelada, trasladándose a la cárcel de nobles de Segovia su portada y elementos más nobles, así como otras partes a la de Veracruz y el Alcázar. Fuente: mascastillayleon.com