Esgrafiado segoviano en un castillo de Madrid

Esgrafiado segoviano en un castillo de Madrid

Esgrafiado segoviano en un castillo de Madrid

Una excavación arqueológica de un equipo de la UAM en Manzanares El Real descubre restos de un palacio del siglo XIV con decoración de tradición segoviana. 
La campaña de excavación arqueológica realizada este verano por un equipo de la Universidad Autónoma de Madrid en Manzanares El Real ha concluido con un asombroso descubrimiento: el interior de la fortaleza que conforma el Castillo Viejo de la localidad madrileña esconde los restos de un palacio del siglo XIV.
 
Los trabajos dirigidos y coordinados por Joaquín Barrio, Javier Salido y Fernando Checa —profesores del Departamento de Arqueología de la UAM—, y por Rosario Gómez —Patrimonio Sierra—, han permitido resolver una incógnita importante sobre la ocupación de este yacimiento.
 
Las investigaciones y las campañas de excavación, financiadas por el Ayuntamiento de Manzanares El Real y por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, han permitido avanzar en los trabajos arqueológicos que desde 2020 van ofreciendo luz sobre la historia de este castillo, el único que está siendo objeto de una investigación multidisciplinar a cargo de una universidad madrileña en la región actualmente.
 
Las fuentes escritas informaban de que en tiempos del rey Alfonso XI, concretamente en el año 1346, mandan venir a unos carpinteros “para adobar los palacios”, una referencia que alude por tanto a una residencia en las tierras del Real de Manzanares, territorio que quedó en manos de Doña Leonor de Guzmán (1310-1351), amante del rey Alfonso XI (1311-1350) y madre del primero de los reyes de la dinastía Trastámara. Sin embargo, el estudio tipológico de la fortaleza exterior apuntaban a que esa fortaleza es propia del siglo XV, según han explicado los expertos de la UAM.
 
“La clave y la gran sorpresa de la excavación de este año es que los muros de tapial se hallaban decorados hacia el exterior con esgrafiado con cal. Esta decoración de tradición segoviana presenta un diseño formado por círculos paralelos, de los que uno presenta una estrella de once puntas. El diseño de círculos tangentes es el modelo más antiguo de este revoco decorado documentado en la ciudad de Segovia en el siglo XIV”, precisan.
 
La secuencia constructiva ahora ofrece una explicación que lleva a dos fases de ocupación: una residencia en el siglo XIV construida en arquitectura de tierra (tapial), pero ricamente decorada con esgrafiado de tipo segoviano, que posteriormente fue incluida dentro de una muralla y torres propias del siglo XV. Es un fenómeno conocido en la Baja Edad Media en Castilla y León “pero que ahora se ha podido confirmar por primera vez en Madrid”, aseguran.
 
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Fuente: El Adelantado de Segovia