La Pinilla, estación de esquí

La Pinilla, estación de esquí

Tras un arranque precipitado de la temporada invernal del año pasado, los nuevos gestores de la estación de La Pinilla confían en que en esta ocasión pueda ponerse en marcha todo el proyecto que se habían marcado y aprovechar así de forma completa el invierno 2023/2024.

Desde enero pasado, la estación de esquí segoviana está dirigida por un grupo empresarial que han creado la sociedad limitada ‘La Pinilla Management Corporation’. Uno de los responsables del complejo, Raúl Gómez, recuerda que su intención es hacer de la estación de esquí de La Pinilla un nuevo foco de actividad económica que dinamice todo el Nordeste de la provincia, aprovechando las instalaciones invernales para la práctica de deportes; pero también complementarlo con otras líneas de ocio y de alojamiento en las instalaciones, tanto propias como de empresas externas.

En este proyecto se han embarcado distintos profesionales que quieren convertir esta estación de esquí en un ‘resort integral’ que pueda acoger y deleitar a una gama aún más amplia de visitantes durante todo el año.

El epicentro de este proyecto es la renovación de los espacios de ocio, restaurantes y alojamientos, respetando siempre el pasado para honrar las tradiciones.

La transformación ha incluido la apertura del restaurante Lobo, un nuevo templo gastronómico con unas impresionantes vistas de la Sierra de Ayllón, donde la magia de la cocina de brasas y leña es la protagonista de cada plato; Momo Apreski, un emocionante espacio de eventos musicales que pone el broche perfecto a las jornadas de esquí con los DJ’s más populares; el Esquí Nocturno, el Snow Park o la pista de retorno.

En términos de alojamiento, se cuenta con una variedad de experiencias únicas, desde la comodidad hogareña del Hostal La Pinilla, hasta las cabañas de diseño nórdico ubicadas a lo largo de la ladera montañosa con unas vistas panorámicas del majestuoso paisaje montañés. “Todo ello preservando siempre la rica historia de La Pinilla al mismo tiempo que se introducen mejoras significativas que hacen de la aventura en La Pinilla Mountain Resorts una experiencia única”, añade Raúl Gómez.

NUEVA ETAPA
Los nuevos responsables del complejo se hicieron cargo de la gestión tras recibir una concesión administrativa por parte de los municipios afectados, y por espacio de quince años prorrogable por otros quince, en tres periodos de cinco años.

La empresa que pasa a llevar la explotación, que se ha constituido con el nombre de La Pinilla Management Corporation SL, pagará un canon de unos 150.000 euros al año.
Además tiene previsto llevar a cabo unas inversiones de tres millones de euros, con unas aportaciones de entre 500.000 y 600.000 euros en mejoras el próximo año. El plan de viabilidad pasa por crear un complejo de cuatro estaciones denominado ‘La Pinilla Mountain Resort’, que pueda funcionar durante los 365 días del año, con actividades adecuadas para cada época.

Desde el Ayuntamiento de Riaza se considera que este proyecto es sumamente interesante para Riaza y toda la comarca y beneficioso por los empleos que va a suponer, así como el desarrollo económico y el impulso turístico.

AMPLIA PLANTILLA
De cara a la inminente temporada, La Pinilla ya ha comenzado a contratar personal. Si el año pasado se incorporaron 150 personas, para esta temporada espera aumentar el grupo de trabajadores hasta los 250 empleados.

La concesión administrativa que se ha acordado incluye la explotación de las pistas de esquí, el bike park, el hotel, dos cafeterías y un servicio de alquiler de esquís que se ha ampliado este año ante la alta demanda que hubo el año pasado, recuerda Raúl Gómez.
De acuerdo con las cifras del Ayuntamiento de Riaza, en el último ejercicio, la facturación de La Pinilla fue de 600.000 euros, una cantidad insuficiente para cubrir los gastos de unas instalaciones que cerraron el ejercicio de 2022, con unas pérdidas de cerca de 400.000 euros y que se suman a las de años anteriores.

En picos de actividad la estación puede llegar a albergar a 3.000 esquiadores, cada uno de los cuales paga un forfait de 35 euros, mientras que el del bike park cuesta 25 euros.

El nuevo proyecto debe permitir extinguir la deuda de 1,5 millones de euros que La Pinilla tiene con el Ayuntamiento de Riaza, entidades bancarias y proveedores, además de obtener un beneficio a futuro. La Diputación Provincial de Segovia también les ha incluido en su plan de dinamización turística, dotado con fondos europeos y destinado en el caso de La Pinilla a introducir mejoras en el bike park.

La intención de los nuevos gestores, que ya trabajan en distintos puntos de España en empresas de construcción, deporte y hostelería, es crear un centro turístico a nivel nacional.

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Un complejo que cumple 55 años

La estación de esquí de La Pinilla ha cumplido 55 años. Fue inaugurada en 1968. En su origen la estación no tenía nada que envidiar a cualquier centro pirenaico: buen desnivel, gran cantidad de pistas con trazados entre zonas de alta montaña y bosques, y muy buena calidad de nieve si las condiciones resultan favorables.

La Pinilla ha pasado por todo tipo de situaciones, desde años de bonanza en la que la estación era un referente, hasta los momentos más duros en la que las instalaciones se expusieron incluso casi a su cierre.

El proyecto inicial fue idea de José Pirinoli, un aficionado a los deportes de invierno. Contemplaba un hotel en el gran plató, a 1.800 metros de altura, una zona residencial, incluso hasta un campo de golf, el caro coste de dicho proyecto hizo que algunos inversores se echasen para atrás, arruinando la posibilidad de llevar a cabo el proyecto al 100%.

Terminada la época de Pirinoli, la estación fue gestionada por la Diputación de Segovia, Caja de ahorros Monte de Piedad,y La Junta de Castilla y León. Por su parte, el Ayuntamiento de Riaza era socio minoritario, y las instalaciones se ubican en el término de Cerezo de Arriba.

Fue en esta época entre los años 2003 y 2010, cuando se logró una mayor mejora en las instalaciones de la estación, como por ejemplo la innivación artificial que hoy en día cuenta con alrededor del 70% del área esquiable cubierta, lo que garantiza mejores y más largas temporadas.

Debido su proximidad a ciudades como Madrid, Burgos y Valladolid, y a su entorno privilegiado, siempre se ha considerado un punto básico para el desarrollo de una zona de la provincia, caracterizado por la baja densidad poblacional.

La estación vivió su época dorada en la década de los 70 llevando a cabo alguna prueba de esquí alpino de reconocimiento a nivel europeo, como la citada de 1975. El día más negro se vivió en el 96 en que dos esquiadores perdieron la vida.

Tras una época de oscilaciones económicas, en la que las administraciones debieron estar aportando dinero para evitar el deterioro del complejo, se decidió vender la estación al Ayuntamiento de Riaza por una peseta en el año 2000. Tras varios años sin conseguir beneficios, el año pasado, el Consistorio riazano optó por externalizar su gestión a la sociedad que ahora ha asumido esta responsabilidad.

La Pinilla cuenta hoy con uno de los Bike Parks con más solera y de mejor calidad de toda la península. Acoge eventos de mountain bike relevantes, como la ya conocida Holly Bike.La gastronomía como atractivo añadido.

Ubicado en el corazón de La Pinilla acaba de abrir el restaurante Lobo, un nuevo atractivo gastronómico basado en la cocina de platos a la brasa y los distintos tipos de leña para aportar diferentes aromas a los menús.

Al frente de los fogones se encuentra el gallego y jefe de cocina del restaurante, Daniel Pedrosa, con una importante trayectoria profesional en establecimientos galardonados con estrellas Michelin de España, y en restaurantes de Ramón Freixá de Colombia. Su nueva oferta gastronómica apuesta por los productos locales y de temporada. Ofrece una selecta carta con una cuidada selección de platos, donde se incluyen tacos de jabalí a baja temperatura, pimientos al carbón con emulsión de ajada, o croquetas cremosas de lechazo asado al sarmiento entre los entrantes; y de principales, lechazo de Riaza asado en horno de leña, tomahawk de ternera angus, lomo alto de raza frisona, o fideuá negra con gulas y huevo poché, por citar algunos. De postre, tarta de queso al horno, torrija de pan brioche caramelizada y rellena de cremoso avellana, y el trío de cremosos de chocolate sobre crumble de almendras, entre otros.

Este espacio es obra del estudio de arquitectura Néstor Marcos Architecture, inspirado por el entorno montañoso y la esencia de la estación de esquí, fusionando elementos naturales y modernos.

El establecimiento abre de jueves a domingo por la tarde.

 

Fuente: El Adelantado de Segovia