La desconocida fortaleza en la que se instaló Fernando el Católico La desconocida fortaleza en la que se instaló Fernando el Católico antes de su encuentro con Isabel: del siglo XII y con una iglesia románica Una histórica fortificación castellana se alza en lo alto de una villa segoviana. Su interior esconde una iglesia románica y varios ilustres huéspedes Una fortaleza del siglo XII, erigida sobre un promontorio estratégico, conserva entre sus muros una iglesia románica y el eco de un momento decisivo en la historia de España. Sus torreones, de aspecto severo, contrastan con un detalle que sorprende a primera vista: el característico color rosado de sus muros, una tonalidad poco común que resalta aún más sobre el paisaje segoviano. Este elemento distintivo acentúa la singularidad de una construcción que ha visto pasar siglos de historia. Hablamos del Castillo de Turégano, situado en la villa homónima, en el corazón de la provincia de Segovia. Además de su valor patrimonial y arquitectónico, la fortaleza tiene un significado político de gran relevancia: Fernando el Católico, aún Fernando de Aragón, se hospedó entre sus muros en el año 1474, poco antes de encontrarse con Isabel la Católica en Segovia. El monarca permaneció allí unos días, en un momento clave para el devenir de la monarquía hispánica. Un castillo con iglesia románica en su interior La fortificación se levantó sobre un antiguo castro celtibérico, y conserva restos de murallas de origen árabe. A finales del siglo XII, el obispo Pedro de Agén promovió la construcción de la iglesia de San Miguel Arcángel, que fue integrada dentro de la fortaleza. Su estructura, con tres naves, bóveda de cañón apuntada y capiteles ornamentados con motivos vegetales, constituye un ejemplo destacado del románico castellano. En los siglos XV y XVI se incorporaron elementos defensivos que completaron el conjunto con un carácter militar. El castillo ha albergado múltiples episodios históricos, como el encierro del secretario real de Felipe II, Antonio Pérez, en 1585. Desde 1994, su gestión depende del Ayuntamiento de Turégano, aunque la iglesia continúa bajo tutela de la Diócesis de Segovia. Las visitas al castillo solo se pueden realizar de forma guiada y tienen un coste de 8 euros, con pago exclusivo en metálico. Sus horarios varían según la época del año, lo que permite disfrutar de este enclave monumental tanto en invierno como en verano. Fuente: El confidencial / Viajes