Carrascal del Río

Carrascal del Río

A medio camino entre el embalse de Burgomillodo y el de las Vencías por la SG-V-2411 y en el límite oriental del Mar de Pinares.

Al norte está Fuentesoto a 16 km y al noreste a 8,4 km Castro de Fuentidueña 

Al este, noreste, Castroserracín a 13,7 km y al este Urueñas a 13 km y al sureste, a 11,3 km Castrillo de Sepúlveda

Al sur, Burgomillodo, que es su pedanía, y el embalse del mismo nombre a 3,5 km

Navalilla está al suroeste a 5,8 km 

Al noreste a 6,8 km está San Miguel de Bernuy y el comienzo del embalse de las Vencías.


 

Presentación

Qué ver

Qué hacer

Fiestas y tradiciones

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Presentación

Hasta el s. XVIII tan sólo se llamaba Carrascal. Su nombre se explica por haber abundado en su territorio el bosque de carrascas (Encina, generalmente pequeña y sin haber llegado a tomar forma de árbol). Y se dice del río porque está junto al río Duratón.

Se sabe que fue ciudad Arévaca, antes de convertirse en la romana «Septempublicam» por su gran interés militar y estratégico. Se conservan restos de las murallas romanas.

Después de los romanos, la inmigración popular visigoda de finales de s. V, levantó en estas tierras uno de los asentamientos más importantes de su civilización. Serían Fernán González (910-970), y su nieto el Conde Sancho García (¿965/967?​-1017), quienes repoblaran estas tierras y Alfonso VI (1040/1041​-1109), cien años después, quien consumará la repoblación y sentará las bases de lo que sería la realidad histórica de la villa.

Antigua villa, situada en una hondonada a orillas del río Duratón, que tuvo castillo y palacio y una población que llegó en 1952 a 558 habitantes, en su mayoría dedicados a la agricultura y otros oficios de la época. Actualmente se mantiene con una población estable que supera por poco los 150 vecinos. Este municipio destaca por su patrimonio natural y cultural y conserva un conjunto interesante de edificios singulares.

Cerca de un tercio de la superficie de Carrascal del Río forma parte del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, donde se ubica la ermita de San Frutos.

Qué ver

Ermita de San Frutos

Santuario declarado Monumento Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural en 1931, además está considerado uno de los templos románicos más antiguos al sur del Duero. Localizado en un paraje de incomparable belleza, sobre uno de los meandros que forman las Hoces del río Duratón, es el lugar del Parque Natural que más visitas recibe.

La ermita es una construcción románica del s. XII que se realizó sobre otra visigótica del s. VII ya que las cuevas y roquedos del río Duratón tienen una larga tradición de asentamientos eremíticos, que nacen en época visigoda, extendiéndose al s. VIII, en vida de San Frutos (642-715) y sus hermanos San Valentín y Santa Engracia que eligieron el lugar para dedicarse a la vida contemplativa y a los que se les atribuye la fundación 

Dicha tradición debió persistir en esta comarca durante siglos ya en el s. XI estaba fundado un pequeño cenobio que Alfonso VI dona al Monasterio de Silos en el año 1076. Poco después, por orden del abad de Silos se comenzó a construir la iglesia en el año 1093 y fue consagrada en el año1100, como reza una inscripción de la nave. Desde su construcción inicial ha sufrido varias remodelaciones hasta nuestros días.

El acceso al complejo religioso es mediante un pequeño puente de piedra construido en 1757 que salva una grieta, La Cuchillada. A los pies del ábside de la ermita se conservan varias tumbas antropomórficas datadas en la Alta Edad Media y relacionadas con la reconquista de la zona por Fernán González en el s. X y reutilizadas por los monjes del priorato. Entre el complejo religioso y el borde del acantilado, se encuentran las tumbas que la tradición adjudica al santo y a sus dos hermanos, ahora vacías.

La ermita es el resultado de una constructiva primitiva, a la que se añadieron posteriormente dos ábsides laterales, se sustituyó el central, se abrió una puerta a los pies, y se alzó una galería de la que sólo quedan restos; todo ello a finales del XII. 

La planta y su articulación original es similar a la del Salvador de Sepúlveda, a la que pertenece eclesiásticamente, y como ésta, su fábrica es completamente de sillería. Igualmente, tres arcos fajones sobre pilastras prismáticas refuerzan la bóveda de cañón. De nuevo arcos abocelados de medio punto en cada tramo apoyan sobre par de columnas. La principal diferencia entre ambas estriba en la escasa altura de la nave y demás elementos.

La nueva cabecera, mucho más grande y desproporcionada, no respetó las medidas de la original, como se aprecia en las impostas ajedrezadas que no coinciden con la de dicha cabecera. Posee dos arcos triunfales, el primero de los cuales tiene función de sustentación, como otros arcos fajones, mientras que el segundo cumple con las funciones propias de un arco triunfal.

Los canecillos exteriores de la cabecera son geométricos y nada tiene que ver con los de la nave, muy anteriores, lo que confirma la sustitución de la original en fecha tardía. 
Los ingresos proceden de los distintos momentos de la edificación. El pequeño ingreso de arco peraltado del muro del mediodía, hoy cegado, pertenece a la construcción primitiva, con decoración de sogueado y billetes. La puerta meridional, sin embargo, pertenece a la remodelación de finales del XII. Se abrió sobre el cuerpo resaltado de la original, y tiene cuatro arquivoltas lisas sobre jambas, todo ello formando un conjunto de absoluta austeridad. Por encima se abre un ventanal de la primera etapa, de idéntica factura al del hastial oeste de El Salvador y de similar talla.

La escultura de canecillos y capiteles del exterior de la nave muestran una relación iconográfica y estilística prácticamente total con el templo sepulvedano, mientras que en el interior la aparición de capiteles con figuración humana y animalística, además de capiteles vegetales de talla mucho más delicada, muestran que algunos artífices no fueron los mismos que trabajaron en ambas iglesias.

En cualquier caso, no se puede dudar de la raíz común de San Frutos de Duratón y El Salvador de Sepúlveda, en los que cada piedra nos habla de la dureza de una misma época.

En conclusión, la sobriedad de este templo no ofrece demasiadas concesiones estéticas al visitante. Pero su valor es incuestionable al tratarse de una de las construcciones románicas más antiguas del sur de Castilla, levantada en una época de epopeyas y en un paraje incomparable. La espiritualidad que emana de la belleza salvaje del lugar permite comprender su elección para fundar un monasterio. Pocos sitios como San Frutos, en el marco incomparable de las Hoces del Duratón, causan mayores vibraciones transcendentes.

En la ermita finaliza el Camino de San Frutos, ruta de peregrinación al santo segoviano de unos 80 km que comienza en la ciudad de Segovia.


Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

Un templo de traza románica que se sitúa tras la plaza del pueblo. La iglesia es de una sola nave con cabecera semicircular, y tiene una torre adosada a los pies de la nave.

En el s. XVIII se hizo la portada barroca por la que se accede al templo. De su interior, cabe destacar su pila bautismal románica y su retablo, de estilo barroco, dorado y policromado y organizado en tres calles. Allí se entronizan la imagen de Nuestra Señora de la Asunción y de San Blas.

Bodegas

Las bodegas tradicionales de Carrascal del Río se abren bajo tierra en una de las laderas del cerro que ocupa el pueblo.

Las bocas, construidas en piedra y con puertas de madera que permiten la ventilación, se orientan siguiendo la misma dirección. Forman un estético y bien conservado conjunto de arquitectura popular.

Las galerías descienden hacia el interior de la bodega donde suele haber varias estancias para albergar las cubas. En algunos lugares de Castilla estas estancias se conocen como “sisas”. También son frecuentes los respiraderos excavados en vertical hasta alcanzar el exterior.

Fragua

La fragua de Carrascal es un pequeño edificio de planta rectangular y cubierto a dos aguas. Conserva el fuelle de madera y cuero que se usaba para avivar el fuego; la fragua propiamente dicha, sobre la que se sitúa la campana para facilitar la salida del humo; y el pilón, donde se daba el temple.

Parque Natural Hoces del Río Duratón

Este paraje, constituido por el curso medio del Duratón, fue declarado Parque Natural en el año 1989. Posteriormente fue clasificado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) quedando integrado en la Red Natura 2000 y más tarde se declaró Lugar de Importancia Comunitaria (LIC).

Desde la localidad de Sepúlveda hasta el embalse de Burgomillodo, el río ha ido excavando la roca caliza, formando unas hoces de fondo plano y paredes que llegan a alcanzar los 100 m de altura, donde el colorido ocre de las rocas contrasta con la cinta verde de la vegetación ribereña.

Las zonas más destacadas son: La ermita de San Frutos, El Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz y La Cueva de los Siete Altares.

El Convento Franciscano de la Hoz pertenece a la localidad de Sebúlcor 

Las cuevas de los Siete Altares están en Villaseca

También son relevantes las ruinas de la ermita de San Julián, en Castrillo de Sepúlveda, cuevas con pinturas rupestres, puentes y calzadas romanas. No hay que olvidarse de las construcciones tradicionales, con alto interés etnológico (chozas de pastor, rediles para el ganado, refugios de resinero, palomares y muretes de separación entre huertas o molinos con sus presas).

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Qué hacer

  • Ruta senderista Barrancos del Duratón

Este sendero circular de casi 15 kilómetros está dividido en varios tramos. Todos perfectamente balizados y señalizados, además cuenta con numerosos paneles interpretativos que nos ayudarán a conocer mejor el entorno. El sendero de Los Barrancos del Duratón que toma unas 3 h y 30 min recorre los Cañones y Arroyos de Valdehornos, de la Hoz y de la Ovejera, también llamado del Horcajo, entre las localidades de Carrascal del Río y Castrojimeno. Al norte del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón. Tiene una ciclabilidad del 60 % y se puede recorrer durante todo el año. 

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Senda 1 - Ruta de los ríos

Este sendero de 5,2 km ofrece un espectacular paisaje de las Hoces del río Duratón, así como numerosos elementos del patrimonio histórico-artístico de Sepúlveda. Los grupos organizados de más de 20 personas requieren autorización previa en la Casa del Parque (921 540 322); las empresas siempre requieren autorización de Espacios Naturales (921 417 427). Toda la senda tiene un desnivel de 80 m y una dificultad media por lo que el tiempo de recorrido suele ser de 1 h y 20 min. Las mejorés temporadas para realizarlo es en otoño y primavera

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Senda 2. Senda larga, puente Talcano - puente Villaseca

Este sendero recorre la mitad oriental del fondo del cañón y sus 10,2 km se recorren en 2 h y 30 min. Su principal atractivo es el paisaje de las hoces del Duratón y la riqueza de flora y fauna. Zona de reserva. Los particulares necesitan autorización de la casa del Parque (921 540 322) desde el 1 de enero al 31 de julio. Aforo limitado. Los grupos organizados de más de 20 personas necesitan autorización del 1 de enero al 31 de diciembre de la Sección de Espacios Naturales y las empresas siempre necesitan autorización (921 417 427). La ruta tiene un desnivel de 40 m y una dificultad media.

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Senda 3. Ruta de la Molinilla. 

Senda muy sencilla y educativa de tan sólo 1,8 km que permite observar las principales características del cañón en sus 30 min de duración. Cabe destacar la presencia de 5 cuevas. Única zona del fondo del cañón accesible en coche. Las empresas siempre necesitan autorización de la Sección de Espacios Naturales y Especies protegidas de Segovia (921 417 427). Su dificultad es baja y únicamente tiene un desnivel de 14 m. Otoño y primavera son las épocas aconsejadas para realizarla

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Senda 4. Ruta Camino de San Frutos.

Este sendero circula por uno de los lugares más atractivos del Parque por sus impresionantes vistas. No requiere permiso previo y tiene una longitud de 1 km. Durante nuestro recorrido por el páramo, de no más de 30 min, es fácil que nos sobrevuelen especies rupícolas emblemáticas del Parque como el Buitre Leonado, el Alimoche o la Chova Piquirroja. Se puede recoorer todo el año, aunque otoño y primavera son las épocas recomendadas para realizar este recorrido.

Senda 5. Ruta paseo de la Glorieta.

Desde esta senda se tiene un amplia y espectacular panorámica del valle que recorre el Río Caslilla, de la Silla del Caballo y de la propia villa medieval de Sepúlveda.

La senda de la Glorieta de menos de 1 km y un desnivel de 40 m, es un equipamiento de uso público que se ha habilitado para facilitar el trayecto por ella a las personas con movilidad reducida. Comienza en las inmediaciones de la Casa del Parque, en la Villa de Sepúlveda, cuenta con paneles de interpretación adaptados a usuarios en silla de ruedas, así como con mobiliario que permite el descanso durante el paseo. Se puede recorrer todo el año, aunque el otoño es la época más llamativa y colorida para realizar este recorrido.

PR-SG 11 - Senda de la Vega

No se requiere permiso. Su recorrido de 4,5 km (ida) transcurre siempre paralelo al río, entre la Presa de Burgomillodo y el Área Recreativa de Carrascal del Río. Imprescindible el uso de botas de montaña. Practicable de primavera a otoño con un mínimo desnivel de 5 m, dificultad baja y un tiempo de recorrido de 1 h y 30 min.

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Este sendero, El Corazón de las Pedrizas, transcurre durante 6,6 km entre las localidades de Valle de Tabladillo y Castroserracín, también se conoce como 'El Cañón del Fraile' y durante 2 h y 15 min recorre una hondonada siguiendo el cauce del Arrollo del Valle (afluente del Duratón) a través de un desfiladero de gran interés geológico, refugio y hábitat del buitre leonado. Su cota máxima es de 1138 msnm con una dificultad baja tiene una ciclabilidad del 100% y se puede realizar durante todo el año.

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  • Ruta ciclo turista en BTT   Barrancos y Hoces

Itinerario exigente de 44,5 km que comienza llaneando por el río Duratón con algo de arena pero que transcurre por buenos caminos, sendas y alguna carretera. Al pedalear por zona de barrancos el recorrido implica fuertes subidas (14,4%) y fuertes bajadas (14,8%), lo que supone
mantener la concentración en todo momento y le da al recorrido una alta dificultad. Prestar atención a los caminos entre Castrojimeno y Valle de Tabladillo. El itinerario de 2 h y 30 min, se puede hacer en cualquier época del año; en la época de caza, recomendamos evitar el tramo de los Palancares. El grupo de acción local de esta comarca es HONORSE-Tierra de Pinares (Tel. 921 143 422 / www.tierradepinares.es). Más información: www.segoviaturismo.es

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Fiestas y tradiciones

  • San Blas, el 3 de febreroSanta Águeda, que se celebra el sábado más cercano al 5 de febrero

  • San Isidro, 15 de mayo fiesta en honor a los agricultores del pueblo

  • Nuestra Señora del Carmen, el fin de semana más próximo al 16 de Julio

  • Nuestra Señora de la Asunción y San Roque, los días 15 y 16 de agosto

  • San Frutos, el 25 de octubre

  • Cabalgata de Reyes, el 5 de enero

  • Celebración del Día del Árbol




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